El oro y el Bitcoin alcanzaron nuevos máximos históricos, reavivando el debate sobre si los dos activos están más entrelazados de lo que se creía anteriormente. Bitcoin es un activo escaso descentralizado que históricamente ha sido enmarcado como oro digital: una cobertura contra la inflación y la volatilidad de las monedas fiduciarias.
ATH simultáneos
En este punto, la analogía se está probando en tiempo real, ya que ambos activos baten récords casi simultáneamente. Con la ayuda de promedios móviles de 100 y 200 días, el aumento del precio de Bitcoin a alrededor de $124,000 técnicamente representa una fuerte tendencia alcista después de una clara ruptura de la consolidación.

De manera similar, el oro ha seguido subiendo por encima de los 3.900 dólares, lo que refleja una fuerte demanda en un entorno macro caracterizado por el optimismo en el mercado y la continua incertidumbre monetaria. Aunque ambos activos están mostrando un impulso significativo, sus rutas hacia nuevos máximos no podrían ser más diferentes dada la relativa estabilidad del oro y la volatilidad de Bitcoin.
Pero en esencia, las fuerzas que impulsan ambos repuntes son similares: los inversores se están alejando en mayor número de las acciones tradicionales debido a las preocupaciones sobre la inflación, la deuda pública y los disturbios geopolíticos. La confiabilidad histórica del oro está siendo redescubierta por actores institucionales que también están adoptando Bitcoin debido a su transparencia y suministro limitado, que apelan al mismo enfoque de aversión al riesgo pero búsqueda de retorno.
Los ciclos de liquidez de Bitcoin
Aunque la relación no es constante, los datos de correlación de los últimos meses indican que el oro y Bitcoin ocasionalmente se han movido a la par durante las crisis macroeconómicas. Si bien Bitcoin responde con frecuencia a los ciclos de liquidez y al sentimiento en el sector tecnológico, el oro sigue siendo el refugio seguro preferido en tiempos de agitación global.
A pesar de las marcadas diferencias en sus audiencias y perfiles de riesgo, los ATH simultáneos indican que ambos activos están siendo tratados como coberturas contra el riesgo sistémico. Si esta tendencia se mantiene, Bitcoin puede convertirse más en una alternativa contemporánea al oro que en un simple activo especulativo, aunque los operadores deberían anticipar fluctuaciones mucho más dramáticas en el camino.