La reciente diatriba de Rachel Maddow contra la criptomoneda, particularmente Bitcoin, revela no solo una falta de comprensión sino también un desprecio intencional por la realidad económica.
Bitcoin vs. Beanie Babies: la falsa comparación de Maddow expuesta
Rachel Maddow es una presentadora de televisión estadounidense y comentarista política liberal, mejor conocida por “The Rachel Maddow Show” en MSNBC. El jueves, después de la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que estableció una reserva estratégica de Bitcoin, Maddow discutió las implicaciones de este movimiento en su programa. Maddow admite abiertamente que “de ninguna manera es una experta en criptografía” y que “no sabe y no le importa” sobre el tema de Bitcoin, pero procede a denunciarlo como una “estafa” con una confianza fuera de lugar.
“Creo que vale la pena mirar un poco el asunto de Crypto, solo porque es una estafa profundamente antigua y simple en este punto, lo que apunta directamente a la Casa Blanca”, dijo Maddow a su audiencia.
Equipar bitcoin con bebés beanie es combinar la especulación con un valor fundamental, un grave error intelectual. Los bebés de gorro fueron producidos en masa, con suministro dictado por los caprichos de un fabricante de juguetes. Bitcoin, por el contrario, es un sistema monetario inmutable y descentralizado con un suministro fijo de 21 millones de monedas. Su escasez no es un truco de marketing sino un principio económico, uno que refleja el suministro limitado de oro, que ha servido como dinero para milenios. Desestimar esto es rechazar la mecánica fundamental del dinero sólido.

La afirmación central de Maddow equiparó la criptomoneda con el frenesí especulativo que rodea a los bebés de gorro, una comparación tan defectuosa como simplista. El Beanie Babies Mania, que despegó en 1993 y alcanzó su punto álgido a mediados a fines de la década de 1990, fue impulsado por la estratagema de marketing calculada de Ty Inc.: fabricar una ilusión de rareza al suspender estratégicamente diseños seleccionados.
Durante su programa, Maddow afirma que Bitcoin no tiene “valor inherente”. Esta es una declaración hecha no por la razón sino por la ignorancia de la tecnología misma. Bitcoin deriva el valor de sus propiedades únicas: es resistente a la censura, lo que permite a las personas en regímenes opresivos almacenar y transferir riqueza sin interferencia estatal. No tiene fronteras, lo que permite a miles de millones de personas participar en la economía global. Es sin permiso, lo que significa que ninguna autoridad central puede controlar el acceso a él. Estos no son los atributos de una moda como los bebés de gorro; Son los sellos distintivos de la soberanía financiera.
La afirmación de que el precio de Bitcoin depende únicamente del “bombo” es otra falacia que Maddow extrae de su caja de herramientas. “Lo entiendes en la planta baja ahora, harás un paquete”, dijo Maddow. “Es todo el bombo. Es toda la estafa ”, agregó. A pesar de su opinión sin educación, la propuesta de valor de Bitcoin radica en su utilidad: es propiedad digital, verificablemente escasa, y opera en una red que ha sido funcional y segura durante más de 16 años.
A diferencia de Beanie Babies, Bitcoin se adopta como licitación legal en naciones que buscan alternativas a los sistemas fiduciarios. A diferencia de Beanie Babies, Bitcoin se extrae a través de una prueba de trabajo intensiva de energía (POW), anclando su valor a los gastos del mundo real. A diferencia de los bebés de Beanie, la demanda de Bitcoin es impulsada por su papel de cobertura contra la inflación y la resistencia a la censura, no a las tendencias efímeras.
Además, etiquetar la criptomoneda como una “estafa” es rechazar el principio de intercambio voluntario. Aquellos que compran Bitcoin lo hacen porque reconocen su potencial. Ningún gobierno, ningún banco central, ningún burócrata dicta su valor: está determinado por el libre mercado, la expresión de valor más pura. Descartar esto como fraudulento es un ataque sin fundamento a la libertad económica misma.
El comentario de Maddow no está simplemente mal informado; Es una afrenta a la razón. Bitcoin no es un juguete, ni una moda fugaz, es la base de una revolución financiera. Los escépticos antes de la izquierda reconocen esto, antes pueden participar en un discurso significativo, en lugar de perpetuar narraciones sin fundamento.
Rachel Maddow descarta la reserva estratégica de #BITCOIN como una “estafa”, comparándola con acaparar a los bebés de gorro. pic.twitter.com/sktjdngpvu
– TFTC (@TFTC21) 7 de marzo de 2025