El estratega de Bloomberg Intelligence, Mike McGlone, continúa su serie de análisis de las tendencias emergentes en los mercados financieros con una nueva predicción de lo que puede venir después del Bitcoin a 100.000 dólares y el oro a 4.000 dólares.
Según él, estos hitos no indican el final del ciclo, sino una señal de que el capital podría rotar hacia los bonos del Tesoro estadounidense después de años de debilidad dictados por las altas tasas de la Reserva Federal y la política QT.
El ascenso del Bitcoin a seis cifras en 2024 fue seguido por la subida del oro hasta los 2.500 dólares y hasta los 4.000 dólares la onza. McGlone dice que esta simetría refleja cómo los activos se turnan para atraer la atención del mercado.
En su opinión, el avance del oro hasta los 4.000 dólares puede sentar las bases para que los bonos se recuperen, posicionando a los bonos del Tesoro estadounidense como el próximo ganador mientras las operaciones especulativas comienzan a enfriarse.

Su desglose de las materias primas subraya el mismo patrón. El caso positivo del oro todavía apunta a 5.000 dólares, pero advierte que no se puede descartar un retroceso a 3.000 dólares si las acciones se revierten, por lo que es más bien una situación de limbo.
¿Próximo pivote?
McGlone se ha ganado los apodos de McDoom y McGrim en los círculos criptográficos debido a sus puntos de vista conservadores sobre el mercado de activos digitales, pero su mensaje más reciente es claro: la carrera parabólica de Bitcoin y el aumento del oro muestran condiciones tensas. Los precios están en máximos, no en mínimos, y el próximo cambio puede redirigir el flujo de dinero hacia el activo más ignorado pero estable: la deuda pública estadounidense.
Los bonos, después de años de ventas, podrían emerger como el principal beneficiario una vez que el impulso especulativo en criptomonedas y metales pierda fuerza.


